CELULAS FOTOVOLTAICAS
¿De dónde vienen las células solares?
En 2016 se instalarán infraestructuras fotovoltaicas capaces de generar más de 63 gigavatios de potencia
Una operaria limpia una oblea en la fábrica de Green Energy Technology en Taoyuan ( (Daniel García)
Se estima que entre 2016 y 2021 se construirán nuevas instalaciones solares que producirán entre 450 y 480 gigavatios de potencia, casi 45 veces la energía producida por Costa Rica en 2015. Con semejante panorama, las empresas dedicadas a la producción de células solares se están frotando las manos. China, Malasia y Taiwán se reparten la mayoría de la tarta solar con empresas como Trina solar, Jinko solar o Motech solar.
Para conocer un poco más sobre el proceso de fabricación de las células solares, LA VANGUARDIA ha visitado en Taiwán una de las instalaciones de la empresa Green energy technology, uno de los principales fabricantes de células fotovoltaicas en la región asiática. En las instalaciones de la compañía en Taoyuan –una ciudad a pocos kilómetros de Taipéi- se producen cada año lingotes y obleas de silicio policristalino capaces de generar 1810 megavatios de potencia. Además de células solares, el conglomerado tecnológico taiwanés también está envuelto en varios proyectos de adaptación de la energía solar a diferentes estructuras (fachadas, transporte).
Antes de que las células fotovoltaicas se instalen en módulos y otras estructuras, el silicio del que están compuestas debe pasar por un proceso manufacturero que les dará una forma final de lingote u oblea, depende de lo que pidan los clientes. En la fábrica que visitamos utilizan silicio policristalino, pero una gran mayoría de fabricantes prefiere utilizar silicio monocristalino; es más puro y aumenta la eficiencia.
Lo primero es transformar el polisilicio (silicio policristalino) virgen –o reciclado- en lingotes. Para ello el elemento químico, que puede venir en diferentes estados, es introducido en enormes tanques donde se funde y posteriormente se solidifica en dicha forma. Una vez el lingote está preparado, el siguiente paso es pulir su superficie. Tras esta etapa llega el momento de cortar el bloque metaloide para producir las obleas. Para ello se utilizan potentes sierras de hilo que permiten una pérdida mínima de polisilicio (menos del 5%).
Lingotes de polisilicio (Daniel García)
Las obleas tienen que pasar por un exhaustivo proceso de limpieza y posterior revisión antes de ser empaquetadas para su envío. Durante el segundo trimestre de este año, Green energy technology ha mandado casi la mitad de su producción a China, Corea del Sur y Japón, dando cuenta de la importancia que tiene la energía solar en la región de Asia oriental. A pesar del continuo crecimiento de la industria fotovoltaica en los últimos años, los expertos auguran que habrá una desaceleración del sector en 2017, debido sobre todo a la caída de los costes de materiales y equipos.
Para hacer frente a esta caída, las empresas dedicadas a este campo están buscando nuevas formas de generar beneficios. La colocación de módulos fotovoltaicos en nuevos espacios que antes no se consideraban (barreras de autopistas, puentes…) o el aumento del uso de este tipo de energía en los hogares, son algunos de los terrenos que las compañías están explorando.
Una operaria revisa obleas (Daniel García)
Por sus características climáticas y geográficas,España es uno de los países con más potencial para la energía solar. Sin embargo la falta de apoyos por parte de la administración actual, está dejando al país en una posición mediocre en este sentido, especialmente en términos de implantación. Una de las empresas principales del sector,Abengoa, daba a conocer a finales de septiembre unas pérdidas de 3.700 millones de euros durante la primera mitad del año, lo cual no augura un futuro muy prometedor.
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