La transición a energías más amigables con el ambiente es lenta pese a que en el país se cuenta con todos los recursos naturales.
No es ningún secreto, las reservas de petróleo se están agotando y México ya comenzó a notarlo. La gallina de los huevos de oro, parafraseando al presidente Enrique Peña Nieto, se muere, sin embargo hay mexicanos que desde hace años se han preparado para este momento.
La gallina ahora dará biodiésel, y son expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México quienes lo elaborarán con la mayor calidad. El mismo podrá ser usado por la industria y por vehículos que actualmente utilizan diésel, con el beneficio de que será menos contaminante.
La noticia no podría darse en mejor momento, justo cuando el Gobierno federal está preocupado porque los recursos del petróleo se están acabando y se tiene que comenzar a pensar en otras opciones que ayuden a enfrentar el problema.
La lideresa de este proyecto, la ingeniera Alejandra Castro Gonzáles, dijo en entrevista para RT que la idea surgió hace 8 años, sin embargo ahora se podrá ver cristalizada gracias a los recursos que el Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos aportó: casi 11 millones de pesos.
La planta, que estará lista a finales de año, será la primera de su tipo en el país, afirmó la investigadora, pues "el biodiésel que se generará estará certificado con la norma ASTM6751", lo que significa que los demás tipos no tendrán la misma calidad, agregó Castro Gonzáles.
El biodiésel que se utiliza sin esta normatividad lleva a que los vehículos que lo usen tiendan a mediano o largo plazo a descomponerse, lo que no sucederá con el generado en Ciudad Universitaria.
El combustible se podrá utilizar en la industria, en plantas de emergencia, para generar energía térmica, mecánica o eléctrica.
La especialista señaló que la generación de este biodiésel no solo es sencilla, sino que además es rápida. Para su producción se podrían aprovechar los casi 100.000 litros de aceite comestible vegetal, de cártamo, girasol, maíz, soja y olivo, entre otros, que desechan cada mes los 1.865 restaurantes (según datos de 2014) de la Ciudad de México.
Sin impulso por parte del Estado
La ingeniera lamentó que las autoridades no estén haciendo más por aprovechar los recursos naturales y hasta los desechos con los que se pueden generar energías alternas.
"En México la energía solar aprovechada en calentadores solares llega a 0,78 %; de módulos fotovoltáicos estamos en 0,5 %; de energía eólica estamos aprovechando el 0,42 % y para la energía eólica, con los recursos con los que contamos en el país, tenemos un potencial para producir 40.000 megawatts, en tanto que la instalada en todo el mundo genera 82.000 megawatts", sostuvo.
La especialista también afirmó que en México se aprovecha de la geotérmica "el 9,5 % de nuestros recursos, ocupamos el tercer lugar a nivel mundial, tenemos un potencial para 8.000 megawatts y ahorita el primer lugar de energía geotérmica es Estados Unidos, que genera 2.544 megawatts".
Según Castro Gonzáles, para la generación de energía en México no se requiere de otros países, de inversionistas que vengan del extranjero, pues se tienen los recursos ya mencionados y se pueden añadir los residuos, la energía que sale de la basura, de las aguas residuales convertidas a biogás y del biogás en energía eléctrica.
"Es tanta la energía, que en realidad no necesitamos de las termoeléctricas ni de las hidroeléctricas ni de ninguna otra", añadió.
Reutilizar el aceite vegetal en la producción de combustible
El proyecto de producción de biodiésel implica además la reutilización del aceite vegetal utilizado en lugares donde se prepara comida. Las autoridades de la Ciudad de México ya tienen lista la normativa ambiental que daría paso a una revisión constante de la calidad del aceite y su posterior reutilización en la fabricación del biodiésel.
Según los propulsores de esta normativa, volver a usar el aceite vegetal en la producción de combustible y así evitar su reutilización en la preparación de alimentos salvará muchas vidas. Esto, debido a que el consumo de aceite vegetal reutilizado causa graves efectos en la salud, como enfermedades cardiovasculares, disminución en el proceso de absorción de los nutrientes, efectos directos sobre el sistema inmunológico o toxicidad a nivel celular.
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